Descripción
La Corona del Viejo Rey no es el típico juego de conquista; aquí la batalla se gana antes de revelar las cartas. Es un duelo de mentes donde tienes que saber cuándo apostar fuerte y cuándo hacer una finta para que tu rival malgaste sus mejores recursos.
Asumes el papel de un heredero al frente de una de las cuatro facciones asimétricas. El mapa es un tablero vertical precioso que divide el reino en tres grandes regiones: Highlands, Plateau y Lowlands. Pero el juego no solo ocurre ahí.
La mecánica central es fascinante. Mueves a tu Heraldo de forma abierta para reclamar territorios, pero tus tropas y agentes se juegan boca abajo. Esa incertidumbre de no saber qué ha puesto tu oponente en la región que tanto deseas es lo que genera una atmósfera de intriga constante.
Aunque empiezas con un mazo contenido, a través de “The Great Road” podrás reclutar cartas de Reino neutrales que harán que tu facción evolucione de forma distinta a la de tus rivales. Además, cada facción tiene 4 tácticas únicas y un “colaborador” que otorga habilidades asimétricas brutales.
La partida fluye a través de años divididos en estaciones. En cada fase, estarás pujando, faroleando y gestionando tu mano para ganar influencia. El objetivo es llegar a la cifra mágica (15 o 20 puntos según el número de jugadores), pero si hay empate, ¡la Corte decidirá quién lleva la corona!
La Corona del Viejo Rey es una joya para los amantes de la deducción social y el control de áreas. Nos encanta que, a pesar de su profundidad estratégica, las rondas son dinámicas y las revelaciones simultáneas mantienen a todo el mundo pegado a la mesa. Incluye un modo solitario muy completo y una rejugabilidad enorme gracias a lo diferentes que se sienten las facciones entre sí.
Si buscas un juego que recompense la inteligencia emocional y la capacidad de leer al adversario tanto como la planificación táctica, este es tu juego. El trono te espera, pero cuidado: en este reino, las paredes escuchan y los aliados son caros.

















